
Siempre me han fascinado las ranas y los sapos (aunque con estos últimos hay que ser más cuidadosos). De niño "importaba" los renacuajos del riachuelo local (en Macuto), al jardín de mi mamá. Aquel chiquillo, sin leer libro alguno aprendió mucho de la "infancia" de las ranas: Observó como a los renacuajos les salían sus paticas, para luego perder sus colitas y, finalmente, al cabo de unos días, ¡saltar fuera del pipote!: ¡Qué descubrimiento para un niño! Un descubrimiento, además, basado en la observación diaria, con tanta pasión y orden, que no dudo en concederle el carácter de "científico". Pero hay algo más, la sintonía, el cariño, que aquel hecho produjo en ese niño respecto a estas pecualiares criaturitas.
A veces pienso que nuestros niños citadinos, se pierden, a fuerza de estar frente a una fría pantalla (por citar un caso), de una maravillosa aventura al natural. Es posible, que más de una mamá entraría en crisis, al ver llegar a su bebé, enlodazado y con un improvisado acuario lleno de intranquilos renacuajos. Pero, sin lugar a dudas, para su niño o niña (porque las hay, y muy exploradoras), sería una aventura de excepcional calidad vivencial. Es así como se forman, a mi entender, los hombres y mujeres "todo terreno", que luego disfrutarán y apreciarán a la naturaleza de manera muy especial.
Lo cierto del caso, es que ¡allí están!, en medio del cemento y del asfalto, desafiando al cambio climático, y cantando su melodía plurimilenaria. Allí están mis queridas ranitas, como aquellas que alegraron mi infancia exploradora: ¡En concierto!
*Suroeste de la ciudad de Caracas
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5 comentarios:
Me encanta que hayas retrocedido a tu infancia y vivido momentos felices, igualmente que a estas alturas te acompañen nuevamente.¡Te felicito!. Yo me alegro, mas yo les tengo pavor tanto a las ranas como a los sapos.
Como dices tu seguimos en contacto. Saludos.
Luisa E. Romero.
Excelente jajajajajaja
Francisco.
¡¡¡Pues no hay canto que alegre tanto el corazón, muy de acuerdo!!! :)
Sandra Sequeira
Disfrutamos mucho leer sobre tus experiencias con la naturaleza y demás relatos. Te felicitamos; son muy buenos. Julio y Herminia.
Gracias a todos por sus comentarios. Realmente, son un aliciente y una guía para mejorar.
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