Desde hacía más de diez años, no subía por esta parte del Ávila (durante todo este tiempo, sin embargo, no he dejado de subir por las entradas que van desde Cotiza a Sabas Nieves). Así que me re-encontraba con uno de los senderos más respetados y amados por mí: ¡El sendero de mis locuras excursionistas de la adolescencia y juventud!
No sé si por la alegría del re-encuentro o porque la fragua jardinera me tiene en forma, pero subí vigorozamente, sin problemas, disfrutando cada detalle. Había llovido recientemente y se sentía una fresca humedad, a pesar que ya eran las nueve de la mañana. En una parte del sendero se nos atravezaron unas guacharacas y no se inmutaron, ¡hasta "posaron" para la cámara! Me sorprendió, porque en la naturaleza ellas suelen ser muy ariscas. Cristina, entonces me dijo que en el Guardaparques "La Julia" me esperaba una sorpresa. Continuamos la subida, y había muchas plantas floreadas... Esa imagen, para nada me preparaba para lo que vería en el "Mirador Edén".
Llegamos al guardaparques y, en efecto, había una sorpresa: Un grupo grande de guacharacas se nos acercaron amigablemente. Cristina traía cereal para la ocasión y me lo dio. Las guacharacas casi comían en mi mano. Luego, me diría Cristina, que ya es una "tradición" que los excursionistas les lleven comida saludable (por ejemplo, galletas de cereal integral). Después de publicar una noticia y tomar agua, seguimos.
La desolación. Así es: Ya cerca del mirador se ve la vegetación afectada. Alrededor de éste casi todo está quemado. Los cerros cercanos también fueron arrasados. Toda esta devastación se extendió hasta cerca del Pico Goering, a 2.470 msnm. El incendio dejó al descubierto la basura de más de tres décadas (por poner como referencia la distancia que nos separa del último gran incendio) de inconciencia por parte de visitantes y excursionistas. Árboles tronchados, para evitar que el fuego avanzara, otros quemados en su totalidad... Aquello me llenó de una profunda tristeza, pero... No hay espacio para el abatimiento, porque también allí renace la vida: ¡Árboles y arbustos en flor, muy cerca de las áreas quemadas, los muy tercos agaves y helechos, retoñan; por doquier había mariposas y hasta un querrequerre, que, al igual que las mansas guacharacas, tuvo la paciencia para dejarse fotografiar no una, sino seis veces! Vida + vida + vida... Ya lo he dicho otras veces.
Por lo pronto, muchos ciudadanos "comunes y pensantes" como dice Cristina, se preparan para echarle una mano a la naturaleza: Jornadas de limpieza, holladura y terraceo del terreno, reforestación y posterior cuidado de las áreas recuperadas. ¡Manos a la obra... Allí nos veremos!

Noticias frescas: PRÓXIMO FIN DE SEMANA: Tanto sábado 22 como domingo 23 de Mayo, de 9 am en adelante: La Julia > Tanque > Mirador > El Edén. En nuestro amado cerro Ávila o P.N. Waraira Repano. CORDIALMENTE INVITAD@S A PARTICIPAR (tomado de la página oficial en Facebook de Reforestemos el Ávila o Waraira Repano, ¡lo queremos verde nuevamente!)

3 comentarios:
¡¡Felicidades amigo Argenis!! Excelente reportaje hiciste, muy buenas fotos, hasta me dieron la impresión de estar allí mismo! La naturaleza siempre se impondrá y dará la vida (la misma que el hombre destruye a diario) :)
Excelente amigo! muy buena y objetivas tus imágenes. te felicito. Gracias por el apoyo.
Creo que también debería crearse conciencia del daño que causan los "excursionistas" que dejan desechos como latas, plásticos y vidrio. Un parque Nacional no es lo mismo que un parque urbano. Gracias por postear tan interesante artículo en tu blog.
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