lunes, 3 de mayo de 2010

CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN


La verdad, fui al cine porque se lo había prometido a mis hijas, no porque la película me llamara la atención. Además, era la única en cartelera (aparte de "Alicia en el País de las Maravillas") extrictamente para niños (mis hijas tienen 3 y 5 años). No había visto un solo trailer de ella. Sí algún afiche, en una parada de bus. Pero nada que me impresionara... Hice junto con mi familia el "ritual" característico (la cola frente a la taquilla, compra de las entradas, otra cola más para las cotufas y los refrescos, la cola para entrar a la sala de cine...) y, a todas estas, mis hijas zigzagueando como verdaderas entrenadoras de dragones, por casi todo el pasillo contiguo a la sala. Mientras procuraba mantener las riendas, no sabía lo que me esperaba.

La película empieza con una narración e, inmediatamente, acción trepidante. Al principio, mis chiquillas se asustaron ante el espectacular despliegue de dragones, armas y armaduras vikingas. Pero prontamente se encariñaron con los personajes de la historia: Hipo y Chimuelo (un dragón Furia Nocturna), su padre Estoico, la bella Astrid, Bocón el Rudo...

A lo largo de toda la cinta se presentarán de una forma nítida los valores (o virtudes) de la amistad, la lealtad, la constancia, el respeto (Hipo respeta profundamente a su padre, aunque éste no lo entienda, y aunque el mismo Hipo, por su temperamento vivaz y tendiente a racionalizar todo, muchas veces lo desobedezca), la sinceridad, la franqueza, la contemplación y, sobretodo, la compasión. Por otro lado, artística y técnicamente la película es preciosa.

En la historia, el terrible enfrentamiento entre la especie humana y los dragones deriva de un conocimiento parcial y muy negativo acerca de estos últimos. Tampoco los vikingos conocían el por qué, cada cierto tiempo, todas las especies de dragones atacaban en masa. Y aunque tenían a varios ejemplares cautivos, sólo había servido para conocer con total exactitud sólo el lado ponzoñoso y cáustico de estos. Así que, fuese el dragón que fuese, había que protegerse y matar(lo). Un encuentro entre Hipo y Chimuelo, que se inicia con una acción bélica y termina con un mutuo acto de compasión, cambiará toda esta visión. Simplemente, ambos se atreverán a mostrar al otro lo mejor de cada uno, y esto derivará en una sólida e incondicional amistad. Esta amistad, finalmente, afectará para bien, las relaciones entre humanos y dragones, entre humanos y humanos, y entre dragones y dragones. Todo ello, basado siempre en el mutuo conocimiento y en el acto generoso de dar y dar-se. Esta lección también aplica perfectamente para nuestra relación con el ambiente circundante y sus criaturas. Sólo en la medida que los conozcamos, se consolidará el amor y respeto por ellos. Así que es necesario superar nuestra autosuficiencia y soberbia y abrirnos a la contemplación de la Creación.

El final es algo desconcertante (¡tienes que verla!), pero nuevamente nos da una lección trascendental, maravillosa. Ya finalizada la película, mi "dragoncita" más pequeña, una verdadera Furia Nocturna, me susurró al oído: "Papá la película me gusto muchísimo".

Te invito a que la veas junto con tu familia. Esta historia no tiene desperdicio.

Hipo y Chimuelo

Astrid y Chimuelo se conocen

Astrid e Hipo en un momento cumbre de la historia


Quienes finalmente se convertirán en los mejores amigos de Hipo y Chimuelo
Todos adolescentes


Quiero compartirlo
Share/Bookmark

5 comentarios:

Anónimo dijo...

EN verdad es una muy buena y bonita pelicula, mis hijos estan enamorados de hipo y chimuelo, y no se cansan de ver la pelicula, se las recomiendo ampliamente.

Anónimo dijo...

Mi hijo tiene 2 años y medio de edad, pero desde el momento en que la película capto su atención,lo mantuvo tranquilo y atento,hasta hoy la vemos regularmente en casa.A mi me encanta, es una de mis películas favoritas,y la música,uf! la música maravillosa.
saludos

Anónimo dijo...

Amo esta pelicula y amo a chimuelo porque adoro a los gatos y él me hace pensar en ellos automaticamente. No me cansare nunca de verla.Siempre me sorprendo de lo que pueden llegar a imaginarse estos genios que hacen estas peliculas animadas.

Anónimo dijo...

La verdad es que yo la ví a duras penas, porque mi madre quería y al final me la acabé comprando en DVD.
¡Así que fíjate si me gustó!

Anónimo dijo...

Eres un tonta pedaso de basura