
Este sentir ecológico se plasma en los vidrios de los carros, en las recurrentes franelas, afiches, publicidad de todo tipo. Sin embargo, no siempre ese sentir ecológico llega a los jardines públicos y residenciales. La situación de los jardines públicos en nuestra ciudad, Caracas, es bien conocida por todos. La de los jardines residenciales, no tanto (a no ser por lo que viven allí). Estos últimos, reciben a diario una cantidad no despreciable de desechos, lanzados desde las alturas. Buena parte del trabajo de jardinería se va en recoger estos desechos. Esta "lluvia" no sólo afea los jardines, sino que aplasta, sepulta, despedaza, intoxica y quema (en el caso de las colillas de cigarro), a las plantas que los habitan. Los árboles no sufren menos. A veces parecen improvisados "arbolitos navideños" con decenas de bolsas de plástico, calcetines y otras tantas cosas, que mejor no mencionarlas, colgando de sus ramas. No termino de entender esa "costumbre" de lanzar basura por las ventanas, que se verifica de este a oeste de la ciudad.

Quiero compartirlo

No hay comentarios:
Publicar un comentario